miércoles, 18 de agosto de 2010

Yo quiero un melocotón

Bueno pues nada,

que el otro día en el CIAR, en la sala de la aparición de la agricultura y frente al mapa de las zonas de origen de los productos agrícolas discutiamos con un amigo sobre porqué el melocotón, proveniendo de China, tiene un nombre vinculado a Persia, actual Iran, ya que se llama algo así como Prunus Persica y, la verdad, no nos poníamos de acuerdo en cual era el motivo.



No obstante parece ser que lo más lógico es que ese nombre lo pusieran los romanos al traer el producto a occidente a través de los persas, o del comercio con estos, ya hace ahora unos 2000 años, vaya, para acordarse. A su vez, estos, lo habrían obtenido de intercambio con gentes procedentes de China. Bueno, y de ahí a Calanda simplificando un poco.

Aparte de muy bueno, en Así está rodeado de leyendas, como la de Momotaro, un heroe de la tradición japonesa que nació, o eso se dice, de un melocotón o, como en China, donde se asocia esta fruta con la inmortalidad.

Bueno, y ahora, a comer un par de ellos que la fruta es muy buena para nuestra salud.

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